Paridad en los aplausos entre Mujica y Astori en acto del FA

Los precandidatos del Frente Amplio realizaron ayer su segundo acto conjunto, esta vez en Montevideo para conmemorar la primera demostración callejera del Frente Amplio, hace 38 años. Más que las palabras hablaron los gestos, que mostraron un diálogo cordial entre José Mujica y Marcos Carámbula. Danilo Astori, que había criticado esta semana algunas posturas de Mujica sobre el sistema financiero, lo mencionó varias veces en su discurso. El ex ministro logró el mismo nivel de aplausos que Mujica, quien en un acto similar, en Rivera, había concitado el mayor nivel de efusividad. La militancia se congregó frente a la explanada municipal y se dispuso sobre la avenida 18 de Julio. La aglomeración no llegó hasta la acera opuesta y estuvo lejos de la multitud que asistió al mitin fundacional del Frente Amplio. Un pico de entusiasmo se alcanzó cuando una pantalla gigante mostró al politólogo Luis Eduardo González al anunciar el triunfo electoral de Tabaré Vázquez en las elecciones de 2004. Las manifestaciones de fervor cambiaron, hoy responden a los discursos. Hay pocas consignas contagiosas, que antes era la señal de identidad de una izquierda revolucionaria, combativa y en el llano. Pero fue Astori el que, al hablar último, logró convocar un fuerte coro con el cántico “soy del Frente/ soy del Frente/ del Frente soy yo”. Aquellos reflejos de rebeldía fueron reivindicados a pocas cuadras de distancia, en Paraguay y Durazno, en un acto realizado por el escindido Movimiento 26 de Marzo.

El Juego de las sillas

José Mujica llegó con su esposa y se colocó contra un vallado. No quiso saber nada con los periodistas y por un rato se mantuvo aparte de todo. Marcos Carámbula y el presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, se acercaron a saludarlo. Los tres hablaron unos cuantos minutos y luego se sentaron juntos en las primeras filas de asientos dispuestas abajo del estrado. Astori, que se había mantenido aparte, recién coincidió con Mujica al subir al estrado. Hubo saludos, sonrisas y fotografías. Sobre el escenario, Carámbula y Mujica se sentaron juntos. Brovetto los separaba de Astori. El primero en hablar fue el presidente del Frente. Mientras, Mujica hablaba con Carámbula, a quien varias veces le palmeó una pierna en un gesto amistoso. Cuando Brovetto terminó de hablar, le hizo una seña a Astori para que ocupara su asiento, junto a los tres precandidatos. Y Mujica, que captó el mensaje, se sentó junto al ex ministro de Economía luego de terminar su intervención. Mujica, que levantó varias veces el ánimo de la militancia, dijo que en su juventud quiso “tocar el cielo con las manos” y que “andaba apurado” mientras “el pueblo marchaba”. Aludía a su actividad guerrillera, paralela a la fundación del Frente Amplio, algo que gustan recordar los astoristas. Dijo que construir la unidad de la izquierda había “costado mucho” y remarcó, una y otra vez, que es el principio activo del FA.

Carámbula, que leyó su discurso, logró aplausos cuando mencionó a Erro y a Zelmar Michelini. Pero sus palabras mantuvieron frío al auditorio. En relación a críticas recibidas sobre su presunta falta de colaboradores, el precandidato preguntó: ¿A alguien se le ocurrió pensar en el equipo de Seregni o en el equipo de Tabaré. Tenemos nuestros asesores, pero el equipo es el equipo del Frente Amplio, el de todos.

Al cerrar el acto, Astori apeló a la mística frenteamplista y reivindicó a todos sus íconos. Mantuvo la línea de fustigar a blancos y colorados, pero explícitamente coincidió con Mujica al señalar que no hay que criticar al pueblo blanco y colorado sino a sus dirigentes. Astori despertó aplausos una y otra vez al prometer que tratará de impedir el regreso de los partidos tradicionales al poder. “Somos diferentes porque tenemos visiones distintas sobre el futuro”, dijo.