El precandidato de Alianza Nacional aseguró que si su contrincante en la interna blanca, Luis Alberto Lacalle, "pretende radicalizarse, debiera saber que Larrañaga es el candidato que le puede ganar a Mujica”. En entrevista con Ultimas Noticias, Jorge Larrañaga dijo que el oficialismo montó un “operativo de diferenciación” entre los candidatos blancos para “tratar de incidir”. Además, dijo que la “radicalización favorece a la izquierda” y acusó a Lacalle de “intentar renovar sus ideas” para “explicarle al país que cambió”, aunque “no puede renovar su equipo”.Ultimas Noticias 31/03/09
-¿Leyó el programa de gobierno de Unidad Nacional? -Tiene muchísimas generalidades, en muchos puntos hay repeticiones, y a las pruebas me remito (muestra una copia del suyo), en los “Lineamientos Estratégicos para un nuevo Uruguay” que lanzamos el 9 de diciembre. Lacalle intenta renovar sus ideas pero no puede renovar su equipo y tiene que superar la cuesta de que después de 20 años de haber sido presidente, tiene que explicarle al país que cambió en buena parte de los contenidos de su propuesta política.
-Lacalle en ADM anunció que, de llegar al gobierno, hará una auditoría en cada ente y empresa del Estado; ¿está de acuerdo?
-Hay que tener mucho cuidado en ese intento permanente de que un gobierno termina revisando todo lo que hizo el anterior gobierno, entonces pasamos en un proceso de caza de brujas permanente. Pero se van hacer las fiscalizaciones que se tengan que hacer. Yo, en principio, no soy partidario de la tesis “refundacional”, de que un gobierno cambie todo lo que hizo el anterior. No lo vamos hacer con la idea de andar entrando en acusaciones de corrupción y de transparencia para atacar al FA, pero hemos venido criticando negocios de Ancap, Pluna y casinos.
-¿Qué resultados obtuvo del proceso de diferenciación que inició hacia la interna?
-Es un proceso natural, no somos una unanimidad, no somos un regimiento, por algo hay dos precandidatos. La unidad siempre la tomamos en el Partido Nacional como proveniente de la diversidad. Yo no he cambiado la estrategia, pero cuando habla por un lado Lacalle, expone sus ideas, y por el otro hablo yo y expongo las mías, es evidente que surgen las diferencias. Yo creo que quien ha cambiado ha sido Lacalle, que pretende presentarse con ideas renovadas, con un equipo de gobierno que no ha tenido renovación, o sin la exhibición de equipo.
Nosotros tenemos el mejor equipo y el mejor proyecto, y responsablemente le hemos dicho al país que si alcanzábamos la Presidencia ya teníamos los nombres para el equipo económico. Lacalle dice que hasta la interna no va a dar nombres; yo, por el contrario, creo que si aspiramos a la candidatura única del Partido Nacional tenemos que decirle al país quiénes van a ser los referentes en el área de la conducción económica. Yo creo que esto es actuar con responsabilidad política partidaria, de renovación. Cuando yo digo que el partido fue gobierno hace 20 años, digo que ahora tiene que volver a serlo, pero es nuestro tiempo.
-¿Qué quiere decir?-Que nuestro proyecto político es de centro, y el de Lacalle es de derecha, es más de derecha, esa es la realidad. Se molestó Lacalle y algunos compañeros, me parece que es una equivocación molestarse con adjetivaciones que no suponen descalificaciones, ni afectar la unidad. Si usted hace hoy una encuesta para saber en dónde la gente ubica a Larrañaga y Lacalle, la inmensa mayoría de todos los uruguayos ubica a Lacalle más a la derecha y a nosotros más al centro.
-¿Percibe que algunos de sus votos se mueven hacia José Mujica?-Hay vasos comunicantes de ingreso y de egreso de votos de todos los partidos entre sí que se movilizan: Partido Colorado, Independiente, Nacional, Frente Amplio. Yo no digo que no lea las encuestas, pero tengo una enorme confianza en mi proyecto. Si miramos el camino recorrido, tenemos en 1999 un partido de 22%, en 2004 con nuestra candidatura logramos un partido renovado que llegó al 35%. Desde ahí hasta el 2008 nos presentamos en la oposición como un partido unido. En 2005 y 2006 los politólogos hablaban de una era progresista de 15 o 20 años y sin embargo hoy tenemos un Partido Nacional en las puertas de acceder al gobierno. Y personalmente no digo de manera exclusiva porque sería soberbio, pero hemos tenido muchísima responsabilidad en todo este proceso.
Le devolvimos al Partido la mística, la renovación, la participación, el orgullo de pertenecer, y le dimos la condición de ser alternativa. Por lo tanto creo que es nuestro tiempo, Lacalle fue presidente hace 20 años y yo pretendo ser el presidente de 2009. A cada uno le toca su tiempo.
-¿Se siente más cerca de José Mujica o de Danilo Astori?-No lo voy a decir, pero desde algunos sectores y operadores del FA e integrantes del gobierno han pretendido incidir en la interna del Partido Nacional, montando todo un operativo de diferenciación entre los postulantes del Partido Nacional. No ha pasado desapercibido, es evidente. Creo que la radicalización dentro del sistema político favorece a la izquierda.
Si se confirma que el senador Mujica es el candidato del Frente Amplio, la interna del Partido Nacional cobra vital importancia porque entonces de nuestro partido emergerá el candidato para enfrentarlo. Por lo tanto, si Lacalle pretende radicalizarse cuando se dirige a Mujica, debiera saber que Larrañaga es el candidato nacionalista que le puede ganar a Mujica.
-¿Intenta decir que Ud. es el único que le puede ganar a Mujica?-Yo estoy hablando en plural, de nuestro proyecto político. Los partidos muestran una determinada intención de voto hoy, que no tiene por qué registrarse después del 28 de junio, porque la verdadera intención se va a ver cuando se sepan los candidatos únicos. Todo lo otro es una engañifa, es absolutamente artificial. El resultado de la elección de octubre de 2009 se decide el 28 de junio (golpea la mesa), esta no es una elección interna, es una elección nacional un poco más restringida.
-¿Qué perfil va a tener su gabinete? ¿Cree que la crisis se enfrenta desde lo técnico o lo político?
-Fui el primero en hablar de un gobierno de coalición nacional, de no reeditar coaliciones del pasado, no para renegar de ellas sino para construir esquemas políticos de entendimiento diferentes. Fuimos los primeros en decir que íbamos a integrar los organismos con representación de todos los partidos, lo dejamos por escrito.
“Ni Astori ni Mujica pueden construir mayorías”A la hora de consultar a Larrañaga sobre cómo pretende tejer los acuerdos para alcanzar las adhesiones necesarias y darle forma a sus ideas, el precandidato respondió que “eso vale para todos”.
“El problema es quién pueda tener mayor credibilidad y firmeza para convocar a la constitución de esas mayorías que respalden determinadas soluciones en temas importantes del país”, explicó el líder de Alianza Nacional. “Me parece que hay que evitar la radicalización del sistema político, en función de los actores políticos. El Frente Amplio tiene un problema muy grande: si Mujica se viene al centro deja de ser garantía de Frente Amplio; si Astori se radicaliza deja de ser garantía de equilibrio y sensatez. Ni uno ni otro pueden construir mayorías dentro del FA, porque a Mujica desde adentro no le van a dar esas mayorías, y Astori directamente porque no sabe construirlas”, reflexionó.
“Entonces desde el Partido Nacional queremos apostar a las mayorías en estos temas y en todos los demás. Y más allá de las diferencias que podamos tener en el tema de la seguridad, no diferimos en decir que lo que se está haciendo en seguridad no es suficiente”, concluyó Larrañaga
Seguridad: “El que tenga otra idea mejor que la diga”-¿Ha tomado el pulso en el ámbito militar para saber si su propuesta de crear una “guardia nacional” es aceptada?-Cuando un país necesita de las respuestas del Poder Ejecutivo, más allá de que ese tipo de iniciativas puedan tener algún tipo de discusión de la institución militar o policial, como se hacen en beneficio de la gente y de la sociedad uruguaya, me parece que deben hacerse. Las cosas que se deben hacer hay que hacerlas y me parece que en un rol estratégico de la discusión sobre seguridad, sobre el cometido de las fuerzas armadas, puede perfectamente adecuarse a los fines de la discusión la creación de una guardia nacional.
Un general, cuyo nombre no voy a revelar, me dijo que “en Puerto Príncipe hay más seguridad que en Montevideo”, que es donde están actuando en funciones policiales las tropas de Uruguay.
-¿Pero hizo la consulta a los mandos militares?-No, no. Hice algunas consultas, algunos sondeos y habrá que ver cómo esto termina siendo aceptado por las fuerzas armadas. También puede haber situaciones de dificultades con respecto a la idea en la interna policial, que respetamos, esto no pretende menoscabar la actuación policial, por el contrario. Nosotros hablamos de respaldo de fuerza preventiva y disuasiva a la actuación de la Policía en zonas de riesgo o en lucha contra organizaciones delictivas.
Me parece que es una respuesta inmediata, esto es simplemente tomar efectivos que están adiestrados, que tienen mando, disciplina, incorporarlos a una guardia nacional, ponerles un uniforme diferente, puede ser de color marrón como los carabineros en Chile, y aprovechar esa experiencia.
Se me puede decir “quieren un adiestramiento para la destrucción”, que me perdone Mujica pero se equivoca, no tienen un adiestramiento para la destrucción, prueba de ello es que ahora en las misiones de paz están ejerciendo funciones de policías en Haití y en el Congo, y son de las fuerzas más apreciadas en la ONU y las mejor evaluadas.
Tenemos que aprovechar esos recursos humanos para apoyar a la institución policial, para preservar los derechos humanos de la gente, porque tenemos una sociedad agredida, conmocionada. Me parece que es una propuesta para estudiar, pulir, mejorar, estamos abiertos a ello: el que tenga otra propuesta mejor que la diga.
-¿No cree que la gente se puede confundir con el hecho de que los militares salgan a la calle?
-Por supuesto que no. ¿Cómo la gente va a rechazar a quien va a ayudar a proporcionarle más seguridad? Quién lo va a ver con un uniforme diferente al militar, que rápidamente se va a identificar con funciones policiales; la gente no puede más que tomarlo bien, lo va a tomar bien a toda medida, dentro de la ley. Esto tendría un altísimo impacto en la seguridad del área metropolitana. Yo quiero ser presidente de la República y en los primeros 100 días voy a estar junto al ministro del Interior para seguir muy de cerca la lucha contra la delincuencia.
-Y una propuesta que incluye a militares, ¿no lo corre a Ud. hacia la derecha?
-No, porque el gobierno socialista de España, de Chile, tienen instrumentos como esta guardia nacional que quiero crear y ellos no se han opuesto a iniciativas de estas características.
-Puede tener un problema si llega al gobierno y no se lo votan.
-Vamos a ver. Yo creo que Lacalle se confundió, no recibió toda la información e hizo declaraciones rápidamente sobre el tema. Estamos hablando de cosas completamente distintas.
“De Posadas no tendría lugar en mi gobierno”
El precandidato blanco Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) aseguró que Ignacio de Posadas, ex ministro de Economía del gobierno de Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional), y actual conductor de Concordia Nacional, agrupación que comparte con Ana Lía Piñeyrúa y Gonzalo Aguirre en apoyo al ex presidente blanco, “no tendría ubicación” en su gobierno”, porque no está “de acuerdo con su trayectoria”.
“Ignacio de Posadas, uno de los principales referentes económicos de Lacalle, no tendría ubicación en un gobierno presidido por nosotros, lo que no es una imputación a De Posadas, pero tenemos visiones totalmente diferentes”, confesó Larrañaga.
“No estoy de acuerdo con su trayectoria, con la visión de política económica que ha dejado traslucir a lo largo de su actividad política, incluso al frente del Ministerio del Partido Nacional. O la forma como se expresa hoy en la actuación política. Hay diferencias de visión y de estilo. Pero no pretendo ofenderlo”, agregó el precandidato.
Al ser consultado sobre las declaraciones de De Posadas acerca de la corrupción como tema en la campaña, Larrañaga respondió que el ex ministro “se equivocó”.
”Creo que se equivocó De Posadas y se lo trasladé personalmente, se lo dije, que no era procedente el tema de la corrupción porque era como abrir el paraguas en un tema que nadie desde Alianza Nacional trasladaba a la discusión dentro del Partido Nacional.
No me gusta que alguien se arrogue potestades que no tiene para calificar de buenos o de malos blancos, porque no corresponde”.
De Posadas había señalado en El Observador que “si enchastran” al ex presidente Lacalle “también perjudicarían a Larrañaga” y llamó a no incluir el tema de la corrupción en la campaña hacia las internas del Partido Nacional. El diputado Pablo Iturralde (Alianza Nacional) respondió, en declaraciones a Búsqueda, que De Posadas “sonó amenazante” y reconoció que si bien su partido “tuvo como regla histórica la cristalinidad”, existieron “etapas en las que hubo excepciones”.